Aclarando mierdas
Aclarando mierdas para dejar a tu Voldemort Podcast
¿Qué tienen en común narcisismo, alcoholismo y una sesión de depilación láser?
0:00
-14:19

¿Qué tienen en común narcisismo, alcoholismo y una sesión de depilación láser?

Todo y nada, aunque son buenos amigos. Te lo cuento.

El otro día me vi en una situación abusiva en un centro de depilación. Supuestamente me quedaba una sesión pagada y cuando ya me disponía a firmar para irme me dice la chica que de eso nada.

Más allá de mi cara desencajada, me quedé modo iceberg. No esperaba aquello, y no contaba con saldo suficiente en el banco para más inri —pasé una vergüenza terrible al decírselo; hoy ya me da igual decirte que tengo 20€ de saldo—.

Adivina qué hice:

  1. Montar un pollo y que la empresa pagara dos sesiones más gratis.

  2. Llamar a otra persona y que hiciese Bizum inmediato para pagar e irme.

  3. Rezarle a San Judas Tadeo para hacerme millonaria en ese instante.

Lo de poner límites y defender lo mío aún me cuesta así que pagué en cuanto recibí el ingreso y me piré con cara de indignación, pero con un cartel en la frente diciendo:

«No soy delincuente, ¿vale?».

Al entrar en mi coche, amiga, ese fue otro cantar y no el de Gesta. Salieron las Cataratas del Niágara. Aparecían en escena las señoras Frustración y Ansiedad, con sus asquerosos sudores y temblores.


¿Y qué tiene esto que ver con narcisismo y alcohol?

En esa situación vulnerable y de ansiedad una sacudida de desesperanza me atravesó el cuerpo y sentí las ganas más profundas e impulsivas que en mucho tiempo había tenido por pillar una cerveza. Por suerte, no me paré a comprarla en ningún sitio.

Y es que esto me pasaba muchísimo cuando había bronca con el psicópata, narcisista o situaciones random que me sobrepasaban.

Añádele un poco de abstinencia, pues:

  • desde agosto empecé a reducir el consumo de alcohol.

  • Desde Navidad no he tomado nada (en el audio te explico algunas técnicas para controlar la ansiedad y detener pensamientos sobre la birra).

  • Encima tengo las cervezas tan ricamente frescas en la nevera desde entonces.


¿Por qué te cuento toda esta mierda?

Porque mi adicción surgió en 2007, que ya son años, aunque no he querido/podido hacerme cargo realmente hasta este momento.

Y ahí es donde todo cobra sentido:

Ese año comencé a salir con un psicópata integrado (eso no lo supe hasta 2021). En 2012 estuve con una gran persona, pero no me había recuperado del anterior —desconocía el mundo del narcisismo y psicopatía; solo pensaba que yo tenía alguna tarita— y seguí dando rienda suelta a mi alcoholismo en los momentos de bajón.

El remate fue que, tras esa buena persona, enganché con otro narcisista encubierto, que bebía tanto como yo. Y me triangulaba tanto como el psicópata. Se juntaron el hambre con las ganas de beber.

Frida Khalo

“Quise ahogar las penas en alcohol, pero las condenadas aprendieron a nadar”.

Me decía esta mañana mi psicóloga —que vio mis stories en IG hablando sobre el incidente— que poco se habla sobre narcisismo y alcoholismo.

Me comentaba que, normalmente, se desarrollan estas otras adicciones al estar en contacto con psicópatas/narcisistas debido a:

  1. Incitación.

  2. Imitación.

  3. Como mecanismo de defensa /afrontamiento (desadaptativo): te agarras al alcohol para «evadirte» del abuso.

Vamos, que yo subí al carro del alcohol (me ponía como las melvas y remataba con chupitos tras el mítico: «tío, ¿dónde vas?, que es muy temprano». Y así me hice cierrabares profesional) para evadirme de las mierdecitas.

Lo más vergonzoso: me quería cada vez menos aparentando ser «la hostia» y consumía cantidades cada vez mayores para lograr el despiporre y evasión en la granja.

En fin, te amplío un poquito más en el siguiente audio.

Si estás empezando una relación y eres de las que llevaba un consumo moderado (de cualquier otra sustancia) pero de repente ves que la cosa se descontrola: ¡frena!


Y aquí te dejo el reel de IG que menciono en el audio, por si no lo viste.

Las relaciones abusivas no solo tienen de malo el dolor por el maltrato en sí recibido, sea físico o psicológico, sino que vas a generar otras adicciones nocivas para tu salud. Y, además, es una forma brutal de rechazarte a ti misma.

La bebida también se convirtió en un «hábito» y mito relacionado con el estilo de vida que, como escritora (y poetisa en concreto), pensaba que debía mantener.

Stephen King

«¿Que si bebo alcohol? ¿Qué parte de 'soy escritor' no ha entendido?».

Ahora queda extrapolar esto a los dulces, que se ha activado como efecto rebote al intentar dejar el alcohol. Si te sientes identificada, suscríbete, porque si consigo más técnicas que nos ayuden a sobrellevar esta mierda las iré compartiendo por aquí.

¡Vas a recuperar tu color, maldita! ¿Me acompañas para recuperarlo juntas?

¡Nos leemos en la próxima newsletter!

MG, ex cierrabares


P.S.: ¡A San Judas pongo por testigo que nunca más volveré a depilarme!

Gracias por leer Aclarando mierdas. Esta newsletter es pública y gratuita. Si sientes que aporta valor y puede ayudar a otras personas, siéntete libre de compartirla.

Compartir

0 Comentarios
Aclarando mierdas
Aclarando mierdas para dejar a tu Voldemort Podcast
Una newsletter bimensual donde aclaro mis mierdas como superviviente de ab*so narcisista para ayudarte a despertar de estas relaciones de abuso invisible mediante cuestiones que me planteáis, reflexiones y consejos sobre aquello que me funcionó para establecer y mantener el contacto cero.